Episodios de estupidez fluyendo al sol.
Saboreo.
Una brisilla salada,
me ronda por la boca
mientras una oleada
de espuma y yodo
penetra en mi nariz.
Me despierto.
¡Me siento de repente
vigoroso!
¡Es asombroso!
¡Pero si estoy muerto!
En fin, para ser sincero
creí que lo estaba.
¿Cómo podré cambiar mi rostro,
mi rostro amoratado
y de postura,
y quedarme al menos
sentado
sobre la duna?

qué fácil sería morir
cuando uno quiere
y poder revivir
después
como si nada.
Yo ayer resucité
en la Rivera Uruguaya.
Estamos en la playa
aprovechando los últimos soles,
los soles de Marzo.
Han sido unas vacaciones largas,
cálidas, benéficas.
Bajo el amparo de los astros
¡quién tuviera más dinero en la cartera!
Casi te he olvidado
pero ¡quién te viera

a mi lado, bien morena
y más esbelta?
Aquí abundan de mujeres
las bellezas.
Si no te lo crees
por la Avenida Agraciada
date una vuelta.
Qué dulce
que fácil sería morir
cuando uno quiere
y poder revivir
como si nada.
Yo ayer resucité
en la Rivera Uruguaya.
¿Te ha gustado mi postal?
Se lo debo todo a Mercurio y a Venus,
a todos los pedruscos del cielo
y a las dos Osas,
¡tanta suerte y el dinero de mi padre!
menos la desgracia tuya;
Ya me han dicho que estás loca.
¡Mira que quiero olvidarte!
¡Ay! Diría Lorca
Es una pena,

Pero el día uno
me despido de la gloria.
Voy camino de Ipanema.
Estará muy concurrido
y caeré muerto rendido,
muerto de gusto
otra vez.
Qué dulce,
qué fácil sería
morir cuando uno quiere
y poder revivir
como si nada.
Yo ayer resucité
en la Rivera Uruguaya.
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