Me refugio en este sueño:

Este sueño atrincherado

es el sueño del pasado,

me servía de alimento,

me permitió ser un vago.

 

Me pregunto si fue engaño

dejarme llevar del mito

de que un joven siempre puede

cumplir sus sueños de niño.

  Los sueños, del niño no son, 

Y la juventud se nos pasa,

Se nos acaba la fuerza, 

Perdemos toda la gracia.                      Solo nos quedan las formas. 



 Y ahora que pienso despierto

ya fuera de la trinchera,

lo único que necesito

es grasa para mi vela.

La que encendida te aguarda

como sólo un niño vela.

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