Los muertos ya no perdonan


   No he muerto.
No he tenido que morirme 
y he llegado
através de una puerta invisible
al Cielo.


  Aquí he llegado,
a donde llegan los mártires,
 a donde llegan los santos,
y los que fueron felices,
los que amaron,
y los que perdonaron.

Entonces, alguien viene y me pregunta
"¿Cómo es posible que estés aquí, ya,
si no te has muerto?"
   "De la muerte, la puerta se abre
y luego se cierra...
Incluso la del Entendimiento.
Claro que también hay otra puerta
medio olvidada, no me acordaba,
y esa siempre está abierta.
Pero curiosamente, es
por la que nunca nadie quiere entrar.
Es una puerta pequeña la puerta de atrás.
Y cierto es, que hay que estar bien vivo
para entrar por ella. 
Porque los muertos, ya no perdonan.
" Los muertos, es cierto que llegan-
¡Aquí hay sitio para todos!-
Entran, como con mucha pompa,
con indulgencia de difunto
y todo el mundo les llora.
Entran a través de la sagrada puerta del AMOR "de los suyos".
Y sin embargo Tú, un sin ley, 
ser despreciable, que al parecer  nadie en La Tierra
ha tenido nunca muy en cuenta,
atropellado, inconsciente...
entraste por La Puerta del Perdón."


Comentarios

  1. Esta es una foto de mi nietecito, y con esa pinta de filósofo no he podido resistirme a adornar esta publicación, lo único puramente literario que he escrito durante el confinamiento.

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