COMO UNA MAÑANA

Mi hija,

como una rosa fresca,

como una mañana

amaneciendo cada día,

llenando de planes las horas,

como una mañana

alegre y soleada,

como una mañana,

cantarina como un pájaro

como una mañana,

 alondra errante,

como todas las madres.

Errantes, errantes

infinitas errantes

como una mañana,

 Mi hija.

 

Y su alma eterna 

a la mía abrazada

me han traido al cielo.

 

¿Cómo no creer en La gloria 

si ella es Mi Dicha?

Y ¿cómo no creer en La Vida

si Mi Gloria

es ella?

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