Entradas

Mostrando entradas de 2018

Coplillas de La Navidad del 2018

Imagen
Sólo tirar de un cordón y dos bolas desprendidas de un horrible espumillón. Y ya está armada la bronca la bronca más familiar el día de Navidad Mi esperanza no es dolor ni a Dios se le dice adiós ni aún sin escuchar. Sólo Dios funde fusibles que la razón, se  empeña en arreglar. Y su Poder se siente más allá de la lógica, y el querer, y el deber, y el poder, y el saber. Pero eres tú, porque  eres tú mi razón de ser y lo imposible, los ojos que ven la boca que reza y las manos que sirven. Sólo creo en el Amor que es la única FE posible. Mi Esperanza es el Amor con que esperan los humildes, esperanza que es AMOR y es la fuerza indestructible.

DONDE EL AMOR ES ETERNO

Imagen
     Donde el pasado importa importa el recuerdo en el paisaje efímero donde nada es eterno. Y el silencio, que es bueno, ya que nada es eterno, donde quizá no cabe ni siquiera el consuelo, humilde se extingue porque nada es eterno. Aquí sólo EL AMOR, donde nada es eterno, nos devuelve el tiempo  en que fuimos felices. Por eso Vive. Vive, vive, ¡Vive! Y yo te prometo que siempre seremos, y siempre estaremos donde el Amor es eterno.

Frases célebres

Imagen
FOBIA A LA INTELIGENCIA " Nada es tan importante para un hombre como la compañía de una mujer inteligente." Leo Tolstoy Curiosamente, ayer me traje por la noche a casa "Guerra y Paz" en una edición en inglés porqué no sé ruso. Y esta mañana nada más conectarme me encuentro esta frase en facebook sin haber hecho ningún comentario sobre lo anterior en las redes. Esta frase me ha hecho reflexionar sobre lo triste que es todavía para una mujer el cultivarse en soledad, y la falta de respeto que la sociedad muestra todavía hacia las mujeres que deciden dedicar su vida al estudio tengan o no una familia. Mientras, para una mujer, la compañía de un hombre inteligente es siempre algo tan, tan ¿Tan imposible de lograr? Me pregunto. No es que uno tenga como pareja que ir dos pasos por detrás de su esposo, o de su mujer. Los...

Un padre que es mejor olvidar

Imagen
  Allí se levantó porque ya era la hora de estar levantada y tenía sed. En el norte de la choza había unas calabazas colgadas como cantimploras. Allí bebió un poco de té frío a sorbitos muy pequeños, de la suya.       En casa de la abuela, el hombre machacador de chufas se comportaba con respeto. Pero a ella seguía sin gustarle, y por mucho que se esforzara en sonreír no podría reemplazar a su propio padre.    Pero Mamá, recordaba despectivamente a Papá.    Decía Mamá que aquel hombre había sido un vago y un sinvergüenza, además de un cobarde. Que un día consiguió no sé qué armas, y se juntó con otros tan envidiosos, tan ambiciosos, cobardes y borrachos como él. Y desapareció con aquellos bandoleros cerca de la foresta fronteriza, a atemorizar, y a robar a pobre gente indefensa como la propia familia que dejaba atrás. A su madre no le daba vergüenza reconocer cómo se había equivocado con aquel indeseable. P...

La Mamá de Allí y su pretendiente

Imagen
Respecto a su madre. Tenía recientemente un pretendiente. Por la mañana, nada más despertarse pensó que aquel tipo forzudo había sido quien la había cogido en brazos y la había metido en la choza. Por eso cuando dijo “¿No habrá sido ese?” Su madre le había contestado con lo de “¿Quién si no yo? Niña estúpida” Porque a ella no le gustaba aquel tipo gordo.    El día anterior, que fue viernes, su madre le había gritado mucho. “¡Me tienes harta!” “¡No me ayudas nada! Todo era culpa de ella. Pero ¿Quién se encargaba de recoger los pocos restos de la comida para dárselos a las gallinas? Y ¿Quién era la que tenía que ir a buscar cada atardecer la leña para el fuego, para tener un poco de luz y calor a la noche? La abuela era quien cuidaba el hogar; pero también estaba en cima de ella: “Faltan palos” decía, y ya la veías a ella tener que ir a buscar cualquier cosa con la que prender el pequeño fuego, ese que arde tan lentamente y parsimonioso cuando está a cargo la ab...

Allí recuerda a su tío y a sus primos

Imagen
En su casa no había hombres. Si ella, o cualquiera de sus hermanos se quedaba dormida fuera del catre, era su madre siempre quien los llevaba a la cama.    La  joven niña no podía ver una sola muñeca de las que dejaban por ahí tiradas sus hermanas pequeñas, o las niñas de los vecinos, todas blancas curiosamente, no podía verlas tiradas, desnudas. A ella no le gustaban las muñecas; perecían lo que eran: cuerpos sin vida: Pero cuando veía asomando una cabeza con la cabellera entremezclada con la tierra de la calle, o unas extremidades rígidas y desnudas con unos ojos tiesos azules mirándola fijamente, tenía entonces que recoger al muñeco en su regazo, hacerle un arrebujo con un trozo de tela vieja, y con unas cuantas hojas y flores de olea hacerles una cuna.    No. En su casa no había hombres. Pero por lo menos había mujeres para cuidar a los niños. En otras casas tampoco había madres, sólo abuelas con niños de piernitas muy delgada...

¡Qué fácil es no creer!

Imagen
    ¡Qué fácil es no creer cuando tenemos amigos! Y pongo en ellos, exclusivamente en ellos      toda mi fe.                                    Y qué grande es el peligro.   ¡Qué fácil es no creer cuando se tiene dinero y creo que todo se puede comprar absolutamente todo todo lo que yo más quiero                                                                     Y qué grande es el peligro.     Qué fácil es no creer en nada de lo que veo y en nada de lo que siento.    La salud es lo primero Sólo creyendo en mi mismo sé muy bien que me refuerzo.  Ni me engaño, ni despreció y me miro en ese espejo que de un modo seductor me dice c...

Oír al Cielo cantar

Imagen
Oh Glory, Glory,  Gloria Tú quieres en el cielo brillar y a mí me gusta oír  oír al Cielo cantar.  Si no callas Vanidad me beberé todo el bar.    Esa lluvia torrencial es lo que quiero escuchar Tu música me abasalla y yo lo que quiero es oír oír al cielo cantar  Escuchar al silencio  atento y disfrutarlo  contento.  Si quieres en el cielo brillar a mí sólo me gusta oir oír al cielo cantar. La vida tuya prendida en el brillo  de los laureles  Cielo azul para beberme cuando me tiente la sed. y escuchar con mis amigos el sonido de la lluvia. Oh Glory, Gloría Tú solo quieres brillar y a mí  lo que me gusta es oír oír al Cielo cantar.