Cuervo listo y Gatita fiestera







La gatita viene y va
y quiere intentar volar,
la gatita viene y va.

Después de echarse la siesta
con su camada completa,
en la buhardilla del ático
resulta que está encerrada.

Tiene hambre y tiene sed
¡Dime qué puede ella hacer!
  Y la angustian sus gatitos
que no paran de maullar.

Llegaré tarde a la FIESTA
se dice desesperada
la gatita, que está presa.
Desde arriba muy arriba
al asomar su cabeza
va y me mira muy atenta
sólo por verme pasar,
la gatita que está presa.

¿Y si saltara a mi espalda?
La superficie es más blanda...
Mas yo no la puedo ayudar
Ese muro está muy alto
y el tejado llega al cielo.

Asoma el morro a las tejas
y menea sus bigotes.
No hay salida, no hay remedio.
  En el balcón del tejado
se quedaron atrapados
la gatita y los gatitos
en el balcón del tejado.

  No te lances como loca
que yo te voy a ayudar
va y le dice un cuervo listo
que pasaba por allí.
No te lances como loca
que de aquí vas a salir.

   Si no se han perdido las llaves
viene el vecino y nos abre.
Espera que grazne y grazne.
La gatita, y el cuervo
 Pico de Oro
empiezan a pedir auxilio
a la manera de un coro.
Y los gatitos maullando
maullan alto y maullan suave
y hacen
de acompañamiento.

  Y la Orquesta Algarabía
se improvisó en la buhardilla.

  De esta que sube el vecino
y nada más abrir la puerta
frota el lomo la gatita
en la espinilla del hombre
 y los gatitos la testa
 se frotan en sus talones.

Y así le dieron las gracias,
antes de irse a la calle
la camada de gatitos
y la buena de su madre
educados y muy finos,
a ese vecino del quinto.

Y salieron los gatitos
solo pegando algún brinco,
bajando las escaleras,
no saltando por los aires .

Y al cuervo listo le dieron
muchas gracias. Y salieron
la gatita y los gatitos
a buscarse la merienda.

Al cuervo listo le inscriben
en la lista de invitados,
INVITADOS preferentes
de la FIESTA de los viernes.

Después de fiesta y jolgorio
de cuervos y gatos juntos
a nuestro vecino del quinto
ya le duele la cabeza.

   Nuestra gatita se duerme
en su sitio de costumbre.
Cuatro gatitos se han ido
a buscarse ellos su vida.

Nuestra gatita se duerme
siempre al lado de la lumbre.
 Contento nuestro vecino
deja sus viejos zapatos
para cuna de los gatos.

   No hay ya más FIESTA que valga
¿Me lo prometes mi gata?

Y el cuervo listo se larga
¡Pues menudo aburrimiento!
Y así que levanta el vuelo.

   Y colorín colorado
aquí se acabó este cuento.

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