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Mostrando entradas de abril, 2017
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Se me olvidó de pronto que ya estamos en primavera esta mañana. Ayer sin embargo, vi tantos brotes, y anoche en la calle cogiendo resoles hasta las tantas incluso niños, noctámbulos precoces y felices que con la venida del buen tiempo le han dado carpetazo a la tablet y al libro. ¡Y a mí nada más despertar se me olvidó sin embargo esta gloria de témpora y sentí todo el peso del invierno encima mío, yo, que cojo la tablet y abro el libro! Habiendo soñado que florecía el almendro ni siquiera había percibido en el jardín de enfrente el ciruelo en flor. He corrido la mesa del desayuno hasta la ventana. Y mientras saboreaba el café con mis tostadas mis ojos se solazaban en una nube de blancas florecillas que abarrotan las viejas ramas del ciruelo. Y así se me ha pasado esta pena insulsa y he superado el duelo, el duelo que la desmemoria causa, venciendo el dolor penetrante de los años. Soñando que...
Cuando sientas lo que no tiene sentido.
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La hora del movimiento
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Un dingo y un pitilingo vinieron de Oceanía. El dingo me dijo guaú y el pitilingo se revolvía. Tengo una manga golera, quiero que suene la conga y la salsa brasileira. Del tango a la sarandonga todo lo puedo bailar, a mi me sale ese ritmo y me sale natural. Ritmo cardiaco y a pares bandazo sensacional... ¡Que no se pare ese ritmo hasta que se detenga el mar! Yo con ese dingo bailo porque no me va a ladrar y sólo una cosa le digo: un dingo mientras se mueva sé que a nadie morderá. ¡Venga la salsa! Y que se tiña de lila. Aquí no hay ni hambre para quien baila, chiquilla. Y sépalo usted: Ni por más vueltas que des ni con todas las que das, ni con las combas del Congo a tu vida me atarás. Y sépalo usted: que de tú te trato ¡oiga! y ¡que me dejes hablar! Te pongas como te pongas ni por todo lo que teng...
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Este niño Señor, Tú sabes Señor donde anda. Aunque a algunos los oiga llorar y decir que no existe yo te pregunto dónde dónde está y te pido que lo encuentres. ¿Dónde fue? Te lo imploro, dímelo Señor Tú lo sabes dónde anda dónde está. Me resisto a la muerte tanto, tanto que ya no creo en ella. No creo. ¡No creo en ella! La veo de cerca y me duele. la miro de enfrente y me enfrento, y conmigo la llevo pero yo no la quiero. No creo. ¡No creo en ella! Seguiré viendo a mi niño en cada anhelada estrella, seguiré sintiendo a mi niño en la nada que se llena. Yo no creo en la Muerte. ¡No creo en ella! Escondido está mi niño en un universo puro. Sé que la muerte no puede cerrarnos todas las puertas. Y tras esa que está abierta cuando contemplo el paisaje. toda la tierra del cielo y todo el cielo del valle ya le veo, ya le veo Le veo que él¡allí está! Es mi hijo Señor ¡Le veo! Y si en la nada me espera ¿Cómo no he yo de esperar? .
No le preguntes la hora al tiempo
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No le preguntes la hora al tiempo sólo fíjate cómo las nubes pasan como el cielo es azul azul cada segundo y baila baila en una décima de un todo para ser siempre distinto: la gran nube diferente y el tiempo infinito. No le preguntes la hora a nadie sólo escucha y aprende que actuar y esperar es siempre lo mismo, sólo escucha y oirás los mil sonidos ignorados aún estando a baja mar o arriba. Y en el aire, entre los árboles del bosque siempre omitidos, siempre ahí, ahí encuentran el gozo los sentidos de quien se entretiene porque jamás espera. Ni mañana ni hoy, no se lo preguntes nunca y menos de noche y menos si hace calor o tienes frío . Es como una broma el tiempo insondable. ¿Quién quiere esperar su hora quién quiere aguardar jamás ni lo que es certeza ni lo que jamás llega? Nadie espera, huimos todos siempre que podemos. Nadie espera ni espera siquiera lo bueno por venir. Solo se tolera cuando es irremediable y es incluso un sup...
No hay mejor pintor que el viento
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No hay mejor pintor que el viento. Sobre el cielo, lienzo azul ha plasmado en un momento el epicentro divino, y un festín de blanca luz. Hace de nubes jirones las deshilacha y despeina para plasmar con gran drama toda su alma y su pena. Y vistiéndolas de largo junta sus largas melenas jugando a darles más forma. Estilista de una estrella que es el astro más real, nos lo resalta al poniente y le presenta si quiere a la aurora boreal. Cuando el viento sopla fuerte y amontona nubarrones entre tizones y chispas tañe el cielo y suena el trueno esparciendo mil celliscas. Y otras sólo se divierte, montando a punto de nieve las claras más merengadas para amontonar más nubes en sus deliciosos limbos. Y el epicentro divino Pastelero trompetista lo declara gran pintor: No hay mejor pintor que el viento, indudablemente artista, ni mejor lienzo ni sábana que u...
Ahora todo el que calla
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(Este poema lo he encontrado entre viejos papeles, tiene casi 14 años. Posiblemente lo escribiera en el 2003 , cuando la invasión de Irak marcó el principio de una guerra de desgaste que dura ya demasiados años) Ahora todo el que calla que sea de una vez consciente que en esta ocasión consiente y por omisión también mata. ¿Quién quiere más sangre, y más muerte? ¿Quién quiere más odio, y más lágrimas? ¡Coraje e indignación! ¡ Hoy el mundo grita unido! ¡Largo ya! ¡ Fuera de Irak! ¡No a la guerra! ¡Sí a la paz! Hoy, dos septenios después me pregunto qué podemos hacer como humanidad para parar esta masacre. Están tan cerca los que por codicia alimentan esta guerra. ( pincha en el enlace)↗ SEÑORA ES LA MUERTE EN SIRIA Señora es la muerte en Siria. En Siria hay más sangre cada día En Siria asfísian a los niños, En Siria hay muchos asesinos Descerebrados y en serie. Señora e...
La viajera
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¨Para poder elevarme y seguir siempre a más necesito unas alas, unas alas de plumas y de blanda piedad. Sabed que las alas son también de metal¨. Así como la Tierra con su alma de magma ella es dura por dentro como blanda por fuera. Si en la busca constante de un mayúsculo amor su experiencia vivida fue de mal en peor, si le sobra algún lastre, puede ser el rencor. Dura como la piedra para quien quiere ofender, blanda en tiernos abrazos para el que quiere querer. Y en lo que duren sus viajes que es lo que dure su vida de bellos paisajes se llena, se llena y se apega a la gente más sencilla y querida. Una viajera que vuela que vuela y que va alrededor de la Tierra dormida, quién sabe lo que ha soñado o lo lejos que puede llegar. Una viajera ligera por no cargar nada lleva, por no llevar nada a cuestas no lleva más de la cuenta. Y aunque en la carrera del v...
A que me aceptes
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A que me aceptes dedicaré mi vida y le pediré a Dios que no exista la muerte mientras vivas, Que la muerte se lleve algo más que tu vida cuando venga, siempre que ese más sea mi vida. Mas mientras tú aprendas a sobrevivir junto a mi sueño no ennegrecerá la guadaña con su sombra el cielo. Dame amor Amor una mínima porción de esa sustancia mágica y divina. Dale Amor valor a las minúsculas partículas de mi vida