
Me refugio en este sueño: Este sueño atrincherado es el sueño del pasado, me servía de alimento, me permitió ser un vago. Me pregunto si fue engaño dejarme llevar del mito de que un joven siempre puede cumplir sus sueños de niño. Los sueños, del niño no son, Y la juventud se nos pasa, Se nos acaba la fuerza, Perdemos toda la gracia. Solo nos quedan las formas. Y ahora que pienso despierto ya fuera de la trinchera, lo único que necesito es grasa para mi vela. La que encendida te aguarda como sólo un niño vela.